El tren podría ser perfectamente : La vida. De hecho…
Pero también es un tiempo en el que terminas algo que un día empezaste u lo hace definitivamente, rigurosamente .. El tiempo que tardas en terminar un proyecto importante o cruzar un puente imaginario que te lleva de un lado a otro del río de lo incierto sabiendo que en la otra orilla te esperan tiempos nuevos, nuevos vientos…
Este tren partió hace 32 años y le puse nombre …
Mi tren es el pulso que queda cuando pasa el presente, cuando el pasado más reciente se deja de considerar casi un presente imperfecto.
Es la onda invisible que permanece flotando insidiosamente siempre que se parte de una nueva estación. Una especie de rumor que te acompaña por el resto de tus días … Esa sensación cuando recuerdas tu primer novio formal que duro toda una vida… De siete días y medio ( a esa edad contar el medio es importante porque te da idea del concepto tiempo… Y el concepto tiempo es lo que nos hace viejos y ajenos…)
Mi tren tiene a sus predilectos y su traqueteó esta dedicado a los que subieron y bajaron en las distintas estaciones, a los que esperan y a los que despidieron…. A sus historias… A los de equipaje ligero… Tienen nombre … Pero tengo sueño.
Vida mía y corazón mío para que sepamos distinguirnos entre la gente, para que sepamos, con el poder de la risa, vencer los miedos…
Espero ser siempre capad de inventarme un cuento que no empiece diciendo érase una vez…
A los/as peleonas, que nunca dirán no puedo.
Para los soñadores tercos y molestos y a los seres lubricantes … Esos que permiten que una tuerca y un tornillo de diferentes medidas terminen encajando…
Para los que cree en la revolución solidaria, no como una locura, no como un homenaje a lo poético de la utopía sino con la claridad y la determinación de convertirlos en una nueva página de la historia.
Mirarnos desde donde quiera que estéis… A través de una ventanilla… Somos como un ejército en movimiento con una misma razón.
La razón que nos dan los que sufren, los que tienen miedo.
Y ese silbato suena como un basta de crueldad y de dolor… Basta de injusticias, basta de palabras y de abusos y de que puedan siempre los mismos… De que nos cuelen palabras como colaterales y terrorismo.
Esas armas y esos seres son despreciables y las palabras libertad, democracia o justicia suenan obscenas en sus bocas.
Quiero decir basta y quiero decírmelo a mi … Basta de quejarme y hablar de ellos…
He librado mi batalla y vuelvo colmada, he perdido gente buena, vuelvo y solo quiero hablar de cosas normales, cotidianas.
Que se queden atrás los jinetes negros. Solo mirarlos uno a uno y desmontarás su ejército …
Tengo a mis amigos y a mi familia y somos muchos…
A todos mis familiares, a los que acaban de llegar bienvenidos. A los que nos conocimos en mi bautizo, gracias por tantos recuerdos, y tantos buenos ratos, railes de aquellos vagones nuevos.
A los que ya os fuisteis … Solo se me ocurre silenció.
Al maquinista del ser, nuestro Dios… Sigo aquí.. Enojada contigo, no te entiendo … No puedo y tu sigues invitándome en silencio a compartir destinos, no quiero… No puedo… Puede que un día hablemos pero soy carne y tu ruego… No es tan fácil cuando se es materia y pensamiento envolviendo tiempo.
A mis amigos … Aquí me tenéis para siempre en la estación de lo que queráis, de cualquiera, sea el momento.
A ti mi mitad que sabes bien quien eres amorcito. Siempre me tendrás, tus zapatos me llevarán siempre a ti.
Y aunque el tren siga sin mi, siempre vendrás conmigo.
A las personas que van a poner en marcha la máquina, aquí os dejo la pala para que avivéis en la caldera el fuego, ojalá os haga sentir orgullosos aunque nos tiñamos la cara de carbones negros, pero por favor no olviden que no puedo ser maquinista, guardagujas, revisora y pasajera.
A los que veis este tren que viene silbando a lo lejos…
Solo escojan muy bien el vagón y tómense su tiempo para escoger el asiento… Tiempo … Y para bajarse … Tiempo … Recuerden que el tren solo existe porque existen pasajeros.
Se baja una mujer preciosa … Debajo del vestido solo lleva dos gotas de perfume …
Perdón si no me siento, pero yo siempre voy, jamás vengo…
Mis queridos pasajeros … Buen viaje.
